La ética empresarial es un tema que nos afecta a todos como individuos, desde chicos a grandes, porque en algún momento de nuestra vida nos tocará ser o empleados o empleadores. Es importante mencionar que para ser empleadores, debimos haber sido antes empleados.
Propicia tomar decisiones con mayor fundamento contextual, adecuadas a la organización y con alto impacto en la cadena de valor, además de fortalecer la identidad e integración entre el rol de trabajador y la persona, mejorando el clima laboral y haciendo más eficiente el trabajo.
La palabra Ética parece estar siempre más ligada a las ciencias sociales que a la gerencia, más a la filosofía que a los números y la economía, más al pupitre que al escritorio, más a las aulas de clases que a la oficina... En el siglo XXI, nada más lejos de la realidad. La ética es hoy en día tan importante en una organización como la tecnología o los procesos. Y nos atreveríamos a decir que, incluso, más importante aún.
En un mercado donde cada día entendemos más la importancia de la interacción, de la corresponsabilidad, de respetar las reglas del juego, es indispensable que las empresas desarrollen códigos de ética, pensamiento ética y práctica ética entre sus empleados, especialmente entre aquellos quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones, de conducir a la organización hacia la estabilidad, la productividad y el éxito.
El final del siglo XX y este principio del siglo XXI se caracterizan dentro de las organizaciones por un retorno hacia lo humano, por entender al hombre como centro y razón de las actividades de las empresas, las instituciones, llámense éstos clientes, empleados, socios o cualquier otro apelativo. Una empresa sin ética estará, inevitablemente, condenada al conflicto y al fracaso.
En un mercado donde cada día entendemos más la importancia de la interacción, de la corresponsabilidad, de respetar las reglas del juego, es indispensable que las empresas desarrollen códigos de ética, pensamiento ética y práctica ética entre sus empleados, especialmente entre aquellos quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones, de conducir a la organización hacia la estabilidad, la productividad y el éxito.
El final del siglo XX y este principio del siglo XXI se caracterizan dentro de las organizaciones por un retorno hacia lo humano, por entender al hombre como centro y razón de las actividades de las empresas, las instituciones, llámense éstos clientes, empleados, socios o cualquier otro apelativo. Una empresa sin ética estará, inevitablemente, condenada al conflicto y al fracaso.
Algo ético dentro de una la empresa (respecto al empleador), seria:
1. Pagar un salario justo a los trabajadores, es decir, pagar lo que les corresponde por el trabajo y desempeño realizado en la empresa.
2. Tratar a sus empleados con respeto, desde el más insignificante, hasta el del puesto mayor o mejor pagado, porque todos somos personas y por ende, con defectos y virtudes distintos.
3. Reconocer los meritos del trabajador
4. Motivar a sus trabajadores para que se sientan "a gusto" en su trabajo y lo desarrollen de la mejor manera.
5. En cuanto al costo de sus productos, venderlos a un precio adquirible.
6. En cuanto a la publicidad del producto, que no sea engañosa o confusa.
7. Tener conciencia y sensibilidad ecológica
Algo ético dentro de la empresa, con respecto a los trabajadores seria:
1. Trabajar lo que es debido: porque en muchas ocasiones trabajan menos y se les paga bien.
2. Respeto, tanto para sus compañeros de trabajo, como para sus superiores.
3. Honradez en las personas: tanto para los empleados como para los dueños o encargados de la empresa. Es un tanto difícil de cumplir con dicho valor, porque no siempre son llevados a cabo nuestros principios éticos en el trabajo.
Las personas que dirigen una empresa o son los lideres de la misma, deben servir a los demás, en lugar de servirse a si mismos. Si conservamos nuestros valores éticos (los valores positivos), podremos hacer que los demás miembros de la empresa imiten nuestro buen ejemplo.
Es importante mantener la comunicación entre unos y otros, para así lograr una sana convivencia y trabajo mejor realizado, entre unos y otros como "equipo" de trabajo que somos.